sábado, 17 de agosto de 2019

Operaciones para potabilizar el agua

    Para potabilizar el agua, se realizan las siguientes operaciones:

    1. Filtrado inicial: e pasa el agua cruda recién captada y conducida a la planta a través de rejillas para separar los fragmentos sólidos de gran tamaño, como hojas, ramas y guijarros de grava y arena. Como ya sabemos, la filtración ayuda a separar el agua de otras sustancias con la que forma mezclas heterogéneas.

    2. Precloración: se añade cloro, en dosis apropiadas e inofensivas para el consumo humano, para eliminar los microorganismos y otras impurezas del agua. Se emplea, por su efectividad desinfectante para erradicar gérmenes y microbios, suprimir olores, decolorar el agua, evitar la proliferación de algas, eliminar compuestos de hierro o de manganeso y ayudar a la coagulación de algunas materias orgánicas.

    3. Coagulación y Floculación: se agregan productos químicos como el alumbre o el similar sulfato de aluminio Al2(SO4)3 para favorecer que las partículas sólidas, en suspensión y dispersión coloidal, se agrupen formando coágulos o flóculos, que precipitan más fácilmente arrastrando todo lo que estaba en suspensión. Esta operación se usa principalmente para separar los materiales coloidales.

    4. Sedimentación: en esta operación se decantan o se asientan los flóculos y otras partículas al dejar el agua en reposo en tanques muy grandes que se llaman sedimentadores. El lodo del fondo del sedimentador se remueve cada cierto tiempo con una maquinaria barredora que lo recoge y lo saca del sistema.

    5. Filtración: se hace pasar el agua por sucesivos filtros para eliminar cualquier resto de impurezas que hubiesen podido quedar luego de las operaciones anteriores. Los filtros suelen ser de, antracita, arena y grava.

    6. Post-cloración y envío a la red de abastecimiento: para eliminar los microorganismos más resistentes y para la desinfección o “purga” de las tuberías de la red de distribución, se puede añadir nuevamente cloro mientras el agua es distribuida por la red.
 
Bibliografía

Lacueva, A. y otros. (2014). Ciencia para Vivir en Comunidad. Tomo I. Ciencias Naturales. 3er año. Caracas: COLECCIÓN BICENTENARIO

jueves, 15 de agosto de 2019

Agua: recurso natural renovable, frágil y valioso

   El agua es un recurso natural o componente del ambiente que puede ser utilizado para el bien común al satisfacer necesidades humanas y de los demás organismos vivos. Por ello, el agua es un recurso renovable para la vida.

    Un recurso es renovable si se puede restaurar o recuperar mediante procesos naturales. Además, un recurso será renovable siempre y cuando la capacidad natural con la que se renueva sea mayor a la velocidad con que se consume. Si ese recurso es consumido más rápido de lo que se puede recuperar naturalmente, su capacidad regeneradora es sobrepasada y así se hace imposible garantizar su disponibilidad futura. Por tanto, los recursos naturales renovables no son perpetuos, es decir, se agotan y no duran para siempre.

    El agua puede recuperarse  a través de procesos naturales si se controlan cuidadosamente su consumo, su circulación y se protege de contaminantes y desechos que puedan impedir su regeneración. Sin este control, el agua pierde su condición regeneradora. Si la contaminamos o la gastamos a una velocidad superior a la que ella puede renovarse, corremos el riesgo de que se agote.

    Por lo tanto, el agua es un recurso frágil que puede ver amenazada su capacidad para renovarse. Además, es un recurso valioso porque es insustituible para satisfacer necesidades básicas humanas, lo cual significa que tiene un importante valor de uso, porque para que llegue hasta donde se necesita se requieren cuantiosas inversiones para construir y mantener las infraestructuras (represas, acueductos, instalaciones de captación, bombeo y saneamiento) y demás instalaciones para obtenerlo.

    A este proceso de obtención y captura de los reservorios naturales de agua mediante las instalaciones e infraestructuras construidas por las sociedades, se denomina extracción del agua. Esta extracción no debe hacerse en forma irracional porque genera impacto en los ecosistemas, pues al extraer el agua de los ríos, las lagunas, las aguas subterráneas, o al capturar el agua de las lluvias de una localidad, la estamos retirando de esos ecosistemas, y esto podría ser causa de la pérdida de su equilibrio y cuando retorna a ellos luego de haber sido utilizada, muchas veces no tiene la misma calidad.

Bibliografía

Mejías, B. y otros. (2015). Alimentando con Ciencias. Ciencias Naturales. 1er año. Caracas: COLECCIÓN BICENTENARIO

miércoles, 14 de agosto de 2019

El agua recurso renovable y finito

     El agua circula permanentemente en el planeta. Esta situación ha hecho que la cantidad de agua originaria se haya mantenido casi invariable a lo largo de la historia de la Tierra. Estas dos características hacen del agua un recurso renovable y finito. Es renovable porque cambia de estado y de ubicación y en este constante fluir se renueva. Es un recurso finito porque su volumen es limitado y esto es especialmente cierto para el caso del agua dulce que es utilizada en todas las actividades humanas: alimentación, higiene, salud, agricultura, energía, industria, deporte y ocio. A pesar de que se considera un recurso valioso, está expuesta a la contaminación y a toda clase de vertidos que la deterioran. Al deteriorarse, su circulación se altera y su capacidad para renovarse se ve afectada. Por esto, la protección de los recursos hídricos y de su circulación son factores clave para evitar su agotamiento irreversible.

Bibliografía

Mejías, B. y otros (2015). El Porvenir de la Vida. Ciencias Naturales. 2do año. Caracas: COLECCIÓN BICENTENARIO

Vacaciones

¡Felices vacaciones 2019! 👪